sábado, 5 de septiembre de 2009

· Firme la injusticia!

Este temita del amor me está matando. Tengo mucho para hacer pero igualmente sé que nada podría hacer. Porque dependo del tiempo que, "todo lo cura". Porque es tiempo de bancarse lo que venga, incluso cuando por todos lados te llenen de frases que hablan de luchas por lo que uno quiera, animarse y todo ese palabrerio iluso. No, esto no me sirve. Tengo todo para jugar, todo sale de adentro mío con total sinceridad. Pero sigo dependiendo, de lo que él sienta, de lo que la gente me diga, de la moral y la cordura, bueno... dependo de la REALIDAD en sí. Porque si todo fuese cuestión de sentimientos... ¡Cuánto podría hacer! Si las cosas fuesen como mi voluntad así lo quiere, estaría(mos) mucho mejor, o mucho más cerca de estar mejor.

¿De qué me sirve estar deseándole éxito en su vida? ¿De qué me sirve ofrecerle ayuda en caso de que la necesite? Y lo peor, ¿Me sirve amarlo a distancia? Si todo esto me está llenando de impotencia, porque todo lo que diga, piense, sienta, y haga; fue, es y será ignorado. Yo cambio, me esfuerzo, aprendo, maduro, entiendo, me arrepiento... Pero si él ya no está. ¿Para qué?



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