Hoy, con muchisima más madurez...
antes que llamarte, prefiero recordar tu voz
antes que irritarte, prefiero dejar que disfrutes tu nueva vida
antes que insultarte, prefiero acordarme de todas las veces que tus palabras me calmaron
antes que verte, prefiero imaginarte lindo, inteligente, divertido...
Porque desde hace mucho tiempo me importa tu felicidad, y aunque me haya costado horrores, entendí que solo puedo conseguirla, así... a la distancia, sin contactos, dejándote libre. Pero esto no podría estar mejor... si es que así sos felíz.
No hubiese podido de otra forma entender esto que es crecer, madurar y amar.
Todo al mismo tiempo.
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